sábado, 21 de marzo de 2009

Capítulo Dieciocho.

Intento de Fuga.


Dilan continuaba pegando gritos por el auricular de mi móvil. Mientras yo pensaba en escapar por la ventana. Uf pero seria inútil, mi torpe forma de correr dejaría mucho que desear. La chapa de la puerta empezó a girarse bruscamente y de pronto la puerta se abrió de un golpe. Quise salir corriendo para cualquier lado pero en vez de eso me quede petrificada en el lugar.

- ¡Ahi niña me has asustado! - era una ansiana con un uniforme de aseo. Suspire entrecortadamente. Y entre en razón. - Afuera ahí un joven que esta muy preocupado por ti.
- Oh, Jeremy. Cuando lo siento señora.
- Ah, no te preocupes, pasa a menudo. Este viejo supermercado tiene ya mucha historia. "Linezone" - hizo un gesto bufando.
La mire con cara de horror. Esa anciana había dicho el lugar donde me encontraba mientras tenía en el teléfono a Dilan. De pronto no sentí más sus gritos y me llevé el móvil a mi oreja.

- ¡Dilan! ¡Dilan! No por favor... no lo hagas.
- Iré a por ti Cathlen. Te quiero. - Colgó.
Salí hecha una bala del tocador. Odiando la parte protectora de Dilan y también a la ansiana. Esa manía de arriesgar su vida por mi, me ponía de los nervios. Pues no sabía cuan era capaz de hacer. Así que decidí que debía hacer algo. Tenía que hacerlo. No podía quedarme de brazos cruzados a ver como mi antiguo novio arrestaba al amor de mi vida. Mi amor inmortal. Todo por ser parte de un estúpido experimento. Y que como resultado, obtuvo poderes sobre-naturales. Deje de correr para regularizar mi respiración. Mientras caminaba hacia la mesa donde se encontraba Jeremy, que me observaba con preocupación. Se levanto de la mesa y camino hacia a mi para cortarme el paso.

- Jeremy. Debo irme. Lo siento.
- Pero aun no has almorzado. - Pude ver la orden ya pedida en la mesa. Jeremy había pedido mi plato favorito para los dos. Escabeche. Me sentí mal por dejarlo. Pero no más de dejar que arrestara a Dilan.
- Cuanto lo siento... Deberás... yo...
- Cathlen, tranquila. Pero no puedes irte sola. Estamos en medio de la nada ¿Recuerdas?, ¿a donde iras y a pie?
- Oh no, no te preocupes. Encontrare un lugar antes de que anochesca.

Salí pitando de ahí y con lágrimas en los ojos. Mientras Jeremy cogía unas bolsas y me seguía el paso torpemente apresurado.
- No me sigas ¿vale?
- No te dejare ir sola. - la voz de Jeremy se notaba seria.

Sabía que no lo haría y no podía pensar claramente. Solo quería alejarme de el, antes de que Dilan me encontrara. Y si Jeremy lo veía no sabia que haría. Aunque lo seguro era que lo arrestaría.
- Lo siento, la verdad es que no confió en ti.- Deduje que utilizar la crueldad y el sarcasmo me ayudarían a zafarme de el.
- No te haré daño Cathlen por favor. Me conoces y sabes... lo mucho ... que te quiero. - Su voz se fue apagando a medida que soltaba las palabras. No pude articular palabra. El aun me quería, o por lo menos me tenía algún afecto positivo. Al igual que el que yo sentía por el. Pero me preguntaba hasta que punto. Intente concentrarme en zafarme de su cuidado.

- Vale vale, no podre zafarme. Me rindo - Dije alzando una mano, para advertirle de mi derrota. El sonrió victorioso.
- Vamos a dentro y así almorzamos.

Asentí, y camine lento detrás de el. Espere a tener una distancia razonable para comenzar a huir. No me rendiría tan fácil mente. Respire profundo y me eche a correr por la carretera sin mirar atrás. Corrí por unos pocos minutos hasta que el aire ya no cabía en mis pulmones. Mire hacia atrás y vi a Jeremy correr hacia mi. Me desespere y seguí corriendo. Me salí de la carretera y me adentre al bosque que cubría el cerro. No podía seguir corriendo. Las piernas me temblaban, así que me escabullí tras un árbol. Sentía los pasos de Jeremy cerca.

- ¡Cathlen sal!, No te haré daño. Ni a ti ni a Dilan.- Me sorprendí al escuchar eso. Pero no podía confiar en su palabra. - Lo prometo. - Su voz se notaba sincera. Pero no me atrevía a abandonar mi plan. Fue adentrandose en el bosque, pues ya no sentía su voz. Tomo el móvil de mi jeans y le marque a Dilan.

- ¿Sucede algo Cathlen, te encuentras bien? Ya estoy por llegar. - la voz de Dilan se notaba desesperada. Intente tranquilizarlo.
- Todo esta bien. Me zafé de Jeremy.
Soltó una carcajada.
- No era necesario que hicieras eso.
- ¡Claro que lo era!, Anda en tu búsqueda,- dije furiosa por su reacción.
- Que terca eres. ¿Donde te encuentras. Ya llegue.
- Oh. ¿Estas en el supermercado..?
- Si,- la voz de Dilan titubeo.
- Vale voy hacia allí.- Colgué la llamada.