jueves, 12 de febrero de 2009

Nuestras Frenesís.


Capítulo Nº Uno.

Paseo.


Habían empezado mis vacaciones de verano. No tenía nada que hacer en realidad, el viaje de vacaciones con mi familia se había esfumado debido a que hace unos meses nos habíamos cambiado de casa y la situación económica no andaba para darse esos lujos. Así que ahí estaba encerrada en mis cuatro paredes.El lugar donde vivíamos era acogedor y estaba ubicado muy apartado de la ciudad. Estábamos rodeados de cerros y vegetación. Había una carretera principal que se dirigía a la costa y al otro lado al centro de la ciudad. Lo malo de vivir entre tanto cerro y vegetación era los insectos. Oh como los odiaba. Era alérgica al pasto y esas cosas. Las primaveras las pasaba encerrada y con medicamentos para el "resfriado" que me daba.

Recibí una invitación de mi amigo Thomas que vivía en una reserva fuera de la ciudad, era más campo. Era por unas semanas. Mi madre intento retenerme. Tome la decisión de ir ya que necesitaba salir de casa. Los pensamientos de recuerdos frustrados de un antiguo amor me rodeaban cada día. Y estar sin nada más que hacer le daba libertad a mis subconsciente de que hisieran lo que se les antojara conmigo.

- Hay hija, quédate podríamos salir de pesca algún día. - Cassie mi madre era capaz de decir cualquier cosa con tal que me quedara.
Puse los ojos en blanco.
- Mamá, sabes que no me gusta pescar.
-Cathlen, cuídate mucho hija.
Me abrazó fuerte, mientras yo le decía que todo iría bien.
-Claro mamá. Estaremos con la Tía Marta. - Le sonreí. Intentaba demostrarle mi entusiasmo por ir. En realidad ni me gustaba el campo, pero debía salir de ahí.


Llegué temprano al campo. Como era de esperarse en el pueblo donde me encontraba era pequeño, así que era casi imposible que me perdiera. Llevaba una maleta y un bolso de manos, no tenía tanta ropa abrigadora. El día estaba soleado, me senté en una banca a la espera de Thomas. Nos habíamos quedado de acuerdo para que me viniera a buscar en este lugar. Pude visualizar la carretera principal y entrando en ella un vehículo muy lujoso. En ese pueblo no eran muy vistos esos tipos de autos. Si no me equivocaba era un BMW M6. Un fabuloso descapotable. Dentro de el iba un chico que no sobrepasaba los diecisiete años. Tenia el cabello cobrillo que le llegaba a los hombros. Sus piel era morena. Se acerco a mi y me miro atentamente. Pude observar sus ojos, eran verdes y del tamaño de una almendra. Estuvo un gran momento mirándome. Había estacionado el vehículo frente a mi. Deje de mirarlo. Sus ojos pegados a mi me estaba cohibiendo. Solté un sonido.

- Eh! Caray! ¿Se te perdió algo? -- Dije furiosa.
- ¡Que carácter caramba!, ¿Acaso tu eres Cathlen Smile?
Lo mire sorprendida, supo la respuesta de inmediato y me hizo un gesto para que subiera al coche. Toda la gente estaba pendiente de nosotros dos. Bueno más bien del descapotable. No podía creer que estaba montada en ese carro y con un chico tan guapo. Mi madre me iba a matar si se enteraba de que había subido a un auto de carreras y con un desconocido.